¿Cómo evitar el riesgo de incendio por los sistemas de calefacción durante el invierno?

Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas los aparatos de calefacción, como las estufas, chimeneas o calefactores, se convierten en los mejores aliados para combatir el frío y mantener el hogar a una temperatura agradable.

Las estufas a leña, los calefactores eléctricos, chimeneas y otros sistemas de calor son algunas de las opciones que tenemos para calentar un inmueble. Sin embargo, en invierno estos dispositivos pueden convertirse en puntos de inicio de un incendio si no se utilizan correctamente. En España, estos sistemas de calefacción están detrás del 30% de los incendios en los hogares de la península.

¿Cuáles son las causas de un incendio por sistemas de calefacción en invierno?

Las causas de los incendios pueden ser muy diversas, pero sin duda, el denominador común puede ser el uso indebido de algunos de estos dispositivos, tanto eléctricos como de combustión.

Por eso, para evitar esta situación, es importante tomar precauciones y tener la instalación, tanto eléctrica como de calefacción, en perfectas condiciones de uso y si, además, se dispone de un extintor en el domicilio, mucho mejor. En el entorno doméstico los más comunes son los extintores portátiles de 6 kg de polvo polivalente, estos son capaces de extinguir los tipos de fuego más habituales. Si la vivienda es dos pisos, mínimo debe haber uno por planta.

No obstante, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para prevenir posibles incendios:

• No conectar equipos eléctricos más allá de la capacidad de línea.
• No poner o acercar ropa a los sistemas de calefacción.
• Evitar dormir con los equipos de calefacción que puedan generar gases nocivos o un incendio.
• No guardar o acercar líquidos inflamables cerca de estos artefactos.
• Si se utilizan calefacciones de llama, se recomiendo dejar la ventana un poco abierta para que se ventile el lugar y evitar la acumulación de monóxido de carbono.
• En las casas donde habiten menores, es muy importante que los niños no estén cerca de los focos de calor.
• Vigilar los braseros y estufas colocados bajo o junto a mesas camillas
• Comprobar que los aparatos funcionan correctamente.

Estas sugerencias ayudarán a evitar situaciones que puedan contribuir a un incendio, o en caso de que ocurra, intervenir lo más pronto posible para evitar males mayores.